La suspensión de las sanciones impuestas por Estados Unidos al petróleo venezolano ha puesto nerviosos a sus principales clientes, las refinerías independientes chinas, que ahora se resisten a realizar nuevas compras en medio de grandes discrepancias en los precios de oferta, según fuentes del mercado de compraventa de combustibles.
Las refinerías independientes han comprado durante años petróleo venezolano con grandes descuentos, pero desde que Washington levantó las sanciones a mediados de octubre por seis meses, las empresas energéticas mundiales y las casas comerciales Vitol, Gunvor y Trafigura han reanudado gradualmente las compras.
Según dos fuentes chinas, los vendedores y los compradores chinos están luchando por ponerse de acuerdo sobre los precios. Las compras chinas también se han ralentizado debido a la baja demanda estacional de asfalto, un producto clave elaborado a partir del crudo pesado venezolano.
"El mercado está desorganizado", afirmó un directivo de una refinería independiente china que, al igual que otras fuentes, declinó dar su nombre por no estar autorizado a hablar con la prensa.
Las refinerías independientes, conocidas como "teteras", representan una quinta parte de las compras de petróleo de China y más de la mitad de su producción de asfalto. Han dependido principalmente del petróleo sancionado de Venezuela —así como de Irán y Rusia— con grandes descuentos como materia prima.